domingo, 26 de septiembre de 2010

BONSAI, ¿CIENCIA O ARTE?



A veces nos preguntamos si el bonsái  es una simple disciplina agrícola que requiere conocer como funcionan los árboles y como responden a los factores externos, o si se trata a un reto artístico que utiliza los constantes cambios del medio  para crear un bello objeto. Idealmente, es una combinación de los dos: satisface la necesidad humana de estar en comunión co la naturaleza y estimula la creatividad que todos poseemos.

ANATOMIA DE UN BONSAI













Las Raíces
Damos por supuesto de que todas las plantas tienen raíces de un tipo u otro, pero si somos responsables de mantener vivo a un árbol en el mejor estado de salud, es esencial que profundicemos un poco más de ello.


   La Función de las raíces: las raíces tienen tres funciones principales. La primera es muy simple, evitar que el árbol se caiga, de modo que anclan el árbol al suelo. Esto es aplicable al bonsái. Si el bonsái esta mal sujeto en su maceta, entonces la raíz se malogra y, si la raíz esta débil, entonces el árbol también lo será.


   La segunda función de la raíz consiste en absorber los nutrientes y el agua del suelo. Hay especies que se han adaptado a vivir en regiones muy áridas, por lo que cuentan con largas raíces en el suelo que busca la humanidad  a gran distancia.
Otras viven en zonas húmedas, en suelo fértiles, donde las raíces superficiales no se extienden más allá de la extensión de las ramas. El árbol que vive confinado en una maceta de  bonsái debería desarrollar un buen sistema de raíces para estar sano.

   La tercera función de la raíz es actuar como despensa del árbol. Durante la estación de reposo de la raíz almacena azucares. Que han sido manufacturados  por las hojas  a lo largo de los meses de verano. Las zonas de almacenamiento son las gruesas raíces leñosas, por lo que es vital que se desarrollen y preserven en número adecuado estas robustas raíces en su bonsái.

    Como funcionan las raíces: si examina las raíces de un árbol o un arbusto, e incluso de un plantel, observara que no hay raíz pivotante. La raíz pivotante es la primera raíz que produce una semilla; esta crece directamente hacia abajo para buscar humedad mientras proporciona estabilidad. Se suele pensar que la raíz pivotante se extiende hacia abajo a una considerable distancia, pero este no es el caso.
     La raíz solo crece hacia abajo tan profundamente como necesita para localizar agua; y, en muchos casos, esto no es muy profundo.

Es importante señalar que las raíces se estructuran como las ramas; las mas gruesas, que brotan alrededor del tronco. Se bifurcan de forma regular y terminan en una masa fina de raíces. En todos los árboles, estas finas raíces se nutren al extenderse más allá, hacia el exterior  de las ramas, y cubren una amplia zona.
En los bonsáis, sin embargo, las raíces no disfrutan del lujo de un amplio espacio. Por ello, han de ser muy eficientes y acumular todo lo que el árbol necesita para crecer con buena salud en un volumen de suelo relativamente pequeño. Para que esto sea efectivo, debemos conseguir que la mayor parte de las raíces sean muy finas y densas y que se encuentren cerca del tronco.
La humedad es introducida en la planta por absorción y por ósmosis: la vía primera y más importante  es a través  de la cabellera radicular. El desarrollo de las raíces unicelulares  tiene lugar a lo largo del crecimiento de los extremos de las raíces cortas. En algunos casos, son muy pequeñas y es imposible verlas sin una lupa, mientras que en otros son grandes, largas y bastante notables. El proceso de osmosis es simple y resulta importante estudiarlo.













OSMOSIS, el intercambio equitativo

Las paredes de las raíces son permeables, esto quiere decir que las moléculas de agua pueden atravesarlas. El líquido del interior de las células de las raíces capilares contiene una alta concentración de nutrientes en forma de sales minerales, mientras que la concentración del agua del exterior es menor. Para equilibrarlos, el agua pasa desde la humedad del suelo a través de las células de las paredes al interior de las raíces capilares, lo que, en definitiva, causa la disolución de la concentración que hay en el interior de las raíces. Cuando el agua pasa a través de las células de las raíces transporta a la planta los nutrientes que están en suspensión  en esta solución.
Si la concentración de nutrientes en el suelo es mas alta que en el interior de las raíces, por ejemplo si le da a su árbol más cantidad de la recomendada de fertilizante, el agua pasara de las raíces a la tierra, lo que provocara que las raíces mueran por deshidratación. Esto es lo que los jardineros llaman “raíces quemadas”, y explica por que los que abonan el suelo con estiércol de granja dejas que este se descomponga durante cerca de un año en el suelo antes de aplicarlo.

Las raíces gruesas actúan como recipientes que almacenan párale invierno los azucares que las hojas  han producido durante los meses de verano. Los azucares se concentran en la parte baja de las raíces hasta que los brotes empiezan a hincharse en la siguiente primavera. En este momento, las raíces finas empiezan a bombear agua en los incipientes brotes. El agua pasa hacia arriba a través  de las raíces y al interior del tronco, lo que facilita el crecimiento de nuevos tallos y hojas. Una vez que están bien establecidas, las nuevas hojas pueden alimentarse por si mismas y el ciclo vuelve a comenzar.

martes, 7 de septiembre de 2010

HISTORIA DEL BONSAI

Los bonsáis son fieles reproducciones de los árboles que crecen en la naturaleza. Con una correcta poda, alambrado y composición, se puede conseguir que posean carácter de árbol gigante, a pesar de su pequeño tamaño. En la actualidad, el cuidado de estas plantas se ha convertido en una moda. Sin embargo, se han de tener en cuenta una serie de aspectos básicos para lograr que crezcan con vigor y salud. Para ello, es preciso tener conocimiento de unas sencillas técnicas de cultivo, un cierto sentido artístico y una constante dedicación.




Orígenes del término

La palabra 'bonsái' deriva de la unión de dos términos japoneses: 'bon' (bandeja) y 'sai' (planta). De este modo, la traducción literal de esta expresión sería 'planta en una bandeja'. Según la Asociación Japonesa del Bonsái: "Es un árbol o una planta cultivada en una maceta y, por tanto, de reducido tamaño, pero que logra expresar completamente la belleza y el volumen de un árbol creciendo en su ambiente natural".



El bonsái es una planta de tronco leñoso que se puede adquirir en cualquier establecimiento especializado. También es posible recuperarlo de la naturaleza o iniciar su creación a partir del esqueje de un árbol de mayor tamaño. La esencia de su cultivo radica en saber transformar este tronco en un pequeño árbol con la apariencia y características de aquél al que reproduce. Hay que tener en cuenta que los bonsáis no son especies de interior. Se trata de plantas de exterior que pueden aclimatarse con éxito a la temperatura de un invernadero o de un hogar.





Historia del bonsái

Este árbol en miniatura inicia su historia en China. Las referencias sobre bonsáis más antiguas que existen se han hallado en unas pinturas de la dinastía Tang (618- 906). En ellas, se podían contemplar bellas reproducciones de pinos, ciruelos, cañas de bambú y sageretia. En esta época eran conocidos como 'Pen- Jin'.



En la antigua China existían dos formas de cultivar el bonsái. En el sur del país se intentaba emular a la naturaleza. Por lo tanto, se criaban exclusivamente los ejemplares hallados en el monte que eran conservados con su apariencia natural. No se usaba el alambre para transformarlos, únicamente se recurría a la poda. Sin embargo, en el norte se hacía lo posible por lograr formas armoniosas, aunque distaran de las originarias.



La 'planta en maceta' alcanzó su máximo esplendor en el período Sung (X-XIII). Será en este momento cuando una secta Zen los introduzca en Japón y pase a denominarse de forma definitiva como bonsái. Esta planta era concebida como un objeto religioso que permitía un mayor acercamiento a Dios. Ya en Japón, se desarrollan las técnicas más avanzadas para educar las ramas, los troncos y las raíces.



Los aristócratas japoneses se centraron en las especies inusuales y durante el período Edo (1615- 1876) surgió interés por los bonsáis que presentaban formas grotescas. A finales de esta etapa cambió la concepción de esta planta y, de nuevo, se convirtió en inspiración para poesías y grabados.



Finalmente, la aparición del bonsái en Europa se produce en la Exposición Universal de París, celebrada en el año 1898. También se aprecia su presencia en la Exposición Universal de Londres (1851). No obstante, la afición por esta especie no se extendería hasta finales de la Segunda Guerra Mundial